Ya estoy de nuevo en Paraguay.


Estimados compañeros,

después de un mes y medio de vacaciones y luna de miel por mi tierra canaria, acabo de entrar por la puerta pa´dentro. Vengo cansado, ciertamente, por el viaje, a saber dos horas y media de la isla a Madrid, once horas desde ahí hasta Sao Paulo y luego dos horas más hasta Asunción.
Sin embargo, la llegada ha sido muy amable. Paraguay me ha recibido como el hogar al que uno vuelve luego de unas vacaciones, y esto me ha sorprendido. Cuando salí para Canarias estaba deseando cubrir todas aquellas necesidades que tenía en números rojos: estar con los amigos, tomarme alguna cerveza en la playa, la brisa de Tirajana y, por supuesto, el mar. Ese mar tan ausente en el corazón de sudamérica desde donde vuelvo a escribir ahora mismo.

Sin embargo, hoy al llegar me he sentido de nuevo en mi sitio, en el lugar donde conocí a mi esposa, donde desempeño mi trabajo para ayudar a los más desfavorecidos, donde está la perrita esta que, aunque pesada, es entrañable.

Sí queridos compañeros, este es mi hogar, en donde todo yo me siento yo, o todo cuanto me rodea es ya una parte de mi. Recuerdo entonces los versos de Lorenzo Oliván cuando se pregunta cuanto de mí soy yo después de despertarme y cuánto se queda en el sueño. Sin lugar a dudas, hoy me parece que este platillo en la balanza es el que más pesa. El sitio donde me despierto entusiasmado por la vida, lejos de todas las presiones y las críticas absurdas a mi forma de vida.

Y si esto es lo que soy, amigos míos, seguiré siendo yo, con las mismas ganas de sonreir que tengo ahora que he llegado.

Por esto, reciban esta sonrisa que les mando y, como siempre, mi abrazo.

Narwhal Tabarca.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: