Pocas veces he encontrado un ensimismamiento parecido al de este señor. Tremendamente pensativo, su silencio parecía tener un mensaje: «aún queda mucho por hacer», parecía decir. Recogió su paquete de semillas y fue directo a su casa, a plantarlas en su huerto. El campesino paraguayo es un hombre comprometido con el trabajo, y este no es más que un buen ejemplo de ello.
Pocas veces he encontrado un ensimismamiento parecido al de este señor. Tremendamente pensativo, su silencio parecía tener un mensaje: «aún queda mucho por hacer», parecía decir. Recogió su paquete de semillas y fue directo a su casa, a plantarlas en su huerto. El campesino paraguayo es un hombre comprometido con el trabajo, y este no es más que un buen ejemplo de ello.
Me gustaMe gusta