Selección de poemas escritos en Paraguay.
Estimados amigos, el otro día le tocó a las fotografías, y hoy he querido compartir con ustedes algunos poemas que he estado escribiendo desde que llegué a Paraguay. Ahí van,
1.
Fue como quise insinuarte,
así, ¿te das cuenta?
me despedí de tí
en el hall del hotel Cecilia
y te vi marchar
con una sonrisa dibujada en el rostro
y una débil promesa en nuestro beso
y, sin embargo, seguías allí
cuando llegué a mi cuarto
y me abriste la puerta.
Seguíamos susurrándonos
futuros de aire
cuando nos venció la noche
con su beso…
Fue como quise insinuarte,
te quedaste aquí
cuando pensaste que ya te habías marchado
y me volví a dar cuenta
así, bien de mañana
cuando tu voz me despertó
con la alarma de mi movil
y era de tabaco y channel
el olor del cigarrillo que prendí
pensando en tí.
Luego tus dedos,
esos dedos tuyos de fuego y nube
que me acariciaron el pecho
cuando entré en la ducha
y eras el agua y el recuerdo
de unos ojos
clavados en mi labios,
mientras cerraba los párpados.
2.
Es como llegar
con los ojos cerrados,
con una confianza de gorrión en su nido
y paso firme, de elefante diría.
Con voz y sombra
de campesino viejo
pronunciando los dichos
que le dijo su abuelo,
se presentó la vida
de repente, por sorpresa.
Me dio los buenos días
desayunó conmigo
y sin saberlo apenas
me hizo su aliado.
Desde ese día
yo ando con las manos,
no miro al suelo
y así voy descubriendo
las copas que me brindan
los árboles y el vino.
Una buena mujer y bella
habita entre mis brazos
y atesoro sonrisas,
para ganarme la vida.
Así ha sido,
las nubes no me quitan
el ojo, ni el sueño
las sillas me valen
casi para cualquier cosa,
sigo los consejos del río Pilcomayo
y la senda que me ofrece
travieso el Paraná
– me recuerda siempre
que una vez fue mi amante,
que sabía de mi vuelta
para beber de sus dedos,
así abre sus manos, yo procedo,
y río su ocurrencia
de amigo y de amor-
Pude dejar atrás cualquier cosa
y no recuerdo bien
si era buena
o si era mala:
una mujer mirando un horizonte nuevo,
una familia, un perro, una casa.
Obligaciones quedaron
que me martilleaban
con su celo insaciable
y yo le daba golpes, a veces diría,
por compasión quizá;
no pudieron dominarme
ni pude dominarlas
y como no me extrañan
yo tampoco lo hago,
y el tiempo anda al galope
entre su yugo y mi voz.
3.
Jorgelina,
una paloma brota de mi garganta
y es de seda la estela de nubes
que abate con sus alas.
Jorgelina pronuncio
y surge un pueblo de puerta abiertas
y de olor a tu vientre.
Jorgelina digo y ¡Zas!
una orquídea se abre
como un reloj de arena
sin arena
que marca un tiempo
que pasa, humilde, sencillo
restándose importancia.
Eterna entonces, Jorgelina,
llegué, llegaste, nuevos
como quien llega a casa
cada día.
¿cuántas veces habíamos hecho todo ya
cuando lo hicimos por vez primera?
¿te das cuenta?
le llevamos ventaja al tiempo
y, al fin, le ganamos la partida
– lo que no le dijimos nunca
fue que nos sabíamos ya
desde tu eternidad y la mía,
en cualquier sitio,
en todas partes-
Jorgelina,
reclamas mi silencio
solo cuando quieres descansar
sobre mis labios,
y te acurrucas en ellos
de pies a cabeza,
reclamas mis caricias
cuando el jamás no existe
y mis manos recorren
el pueblo que eres.
4.
¿Qué te puedo decir
después de todo?
después de que asomara
un vendaval de colores
por encima del río,
y que me descubrieras tu tierra
en la fina extensión de tu dedo.
Después de oler a tí el día entero,
entre tus brazos
y la fiaca del domingo.
Qué te puedo decir,
después de demostrarme
que no me canso
de reposar en tus labios,
y que tu entrega
tiene piel y voz de infinitud,
-en ese momento en el que ya
hasta mis brazos son parte de tu cuerpo-
y es tu voz
un prolongación, un eco
de lo que no callé
y es tu silencio
una prolongación, un eco,
de lo que no te dije.
Y, sin embargo, sigo sin saber
qué poder decirte,
después de todo.
5.
No es mala idea bajar al bar todos los dias,
respirarme un poco,
para ser ese viejo escarabajo, modelo brasileño
que parece más chato y más redondo,
confundirme con el vicio de las señoras
que frecuentan el Café Literario
y serme yo,
sin benvolencias
ni complacencias.
No es mala idea bajar al bar todos los días,
pisar la calle,
ser la calle,
tan lejana a veces,
en mi retiro por las nubes.
Robarle una conversación al aire
y a la mesa de al lado
– de asuntos vanales, como todo lo ajeno-.
Un poco de ruido
no le viene mal a este silencio
que me hace hablar con nadie
y enfadarme a gritos
y volverme loco, en ese momento
en el que todo vale.
¡Es tan gratificante bajar al bar todos los días!
sentirme así,
como un perro de nadie,
imaginar que puedo
mear en las esquinas
y si mendigo entre las mesas, ceno
sin gastar un solo guaraní.
Sentir que no me observan
mientras escribo esto,
siendo espía del pais que me siento,
un quizá vacío,
un consenso a medias,
o la salutación de todas las gallinas
al gallo que se acerca.
Y así, mientras escribo,
hoy, que decidí bajar al bar
todo parece deliciosamente extraño
– y, sin embargo, igual que ayer
en esta mesa-
el Mariscal López pasea a mi derecha
con veinte años menos y doce kilos más,
observa a una chica, que a su vez me observa,
me ve escribir y escribe
-por mimetismo creo-
y en su cuaderno nace también otro poema,
haciendome sentir, muso, poeta y perro.
Es tan gratificante bajar al bar todos los días
que creo que comienzo a odiar mi casa en las alturas,
quizá fuera mejor hacerme zapatilla
para pisar la calle y el polvo del Asunción.
6.
Dibujar,
dijo el dibujo del brujo Corujo.
Dibujar los niños
dibujar los árboles
dibujar la voz
-aunque técnicamente no se pueda,
si por técnica entendemos esa extraña excusa
para no dibujar-
dibujar un lápiz que dibuja un lapicero
dibujar tus labios, tu rostro
dibujar tu pelo,
convertirte en un concierto
de luces, de sombras
que se extiendan todas
por la yema de mi dedo.
Dibujar la luna, a cuatro trazos
las estrellas, las nubes,
los hombres y los hombres
dibujar visiones y misiones
dibujarle alguna laguna
a la luna de antes
dibujar el sol,
después de tu marcharte,
y que siempre llega
aunque ya sea tarde.
Dibujarte perra, lenta, atenta
cuando estás que ardes
dibujarte llana, plana, tan cobarde
dibujar y dibujarte
pero solo cuando me canse
de escribirte y describirte
no se si me entendiste..
7.
Llegar,
para contarte cosas
bien distintas siempre
aquellos que sabías
pero nunca floreció
-porque las mismas historias
se hacen nuevas,
como una rueda que siempre pisa ahí
y nunca se repite-
así vamos compaginando la vida,
con tu halo de escucha
rodeando mi voz
complacida por tí.
De esta forma,
podría yo inventarte,
reinvindicarte,
ser capaz de volarte
a toda costa.
Imaginarte entonces
es simplemente serte,
ser tu piel por la mañana
reposada, distante, evadida,
tu pelo enmarañado
tu voz ausente
trágico tu sueño, que no llega
terco tu interés en prolongarte
con la noche
decidido el abrazo que reprimo,
soy
serte
cuerpo entregado a la lascivia
ajeno a mí
y, sin embargo, yo.
8.
Te esperto
sentado en el café.
Una fría tarde de invierno
languidece afuera, oscura.
Bajo mi mano, apenas,
un estertor de espejos
y sobre mí, sin duda,
la lentitud del tiempo.
Puedo pasar horas
sumido en tu recuerdo
manlentender la vida
que se pronuncia débil
celando su mensaje,
tener algún segundo
de lucidez sin tregua
y, sin embargo,
no hago más que esperarte.
Porque es otro color
el que baña las cosas,
me hablan otras voces
de futuro y entrega,
otra noche se abre
a pesar de mis pasos,
y el verso dormita
cuando tu llegas.
9 (versión Paraguaya)
No dejo de ser un niño
jugando a la cogida
en Asunción
– con lo que ello implica-
si me toca, te encuentro
te arrincono y te cojo.
si te tocas, me muero
si te toca, me dejo encontrar al toque
para que me cojas pronto
y lentamente, como tu sabes..
¿me coges?
9 (versión Española)
No dejo de ser un niño
jugando a las folladas
en Tunte
– con lo que ello implica-
si me toca, te encuentro
te arrincono y te follo,
si te tocas me muero
ti te toca me dejo encontrar al toque
para que me folles pronto
y lentamente, como tú sabes
¿me follas?
NOTA: en Paraguay el verbo «coger» significa «follar», por esto el juego de palabras.
Bueno, compañeros, ahí les dejé unos poemas. Estoy abierto a críticas, si se animan.
Reciban mi abrazo y mi sonrisa.
Narwhal Tabarca.
Santiiiiiiii!!!! llevamos unos días dácil y yo acordándonos de tí una pasada. ¿Cómo va todo por Paraguay? ya vi tu interpretación de los nocheros jajajajaja buenísima.
Bueno no se si lo sabes pero estamos viviendo en tenerife dácil y yo ( un cambio de aires) y nada… te mandamos muchos besooos
NOS TOCA VIVIR!!!!
DISFRUTA
Ari.
Me gustaMe gusta
Ya el conejo me esriscó la perra! pero que hacen ustedes en Tenerife!, con quien me echo yo ahora los guanijeis cuando vuelva a la isla?! A ver si les llamo un día, que yo también les estoy echando de menos una barbaridad. Ya mi novia les quiere conocer con desesperación, estoy todo el día hablandole de ustedes, y de victor, y de jorge y de todos… El otro día entró en casa cantando la Voz del Corazón de Jorge Santana! (tiene que haber otra forma mejor de crear, de este mundo nuestra casaaaa, -ya saben-)… fue tremendo
Ese Ari, coño, ayer grabando los videos y hoy con más de 12.000 kms de por medio, como es la vida!, que ya han pasado más de 5 meses desde que nos despedimos en Madrid tio!.
Dale un abrazo rico rico rico a Dácil, dile que la quiero con locura, y a ti también. Cuidense mucho y vivan! claro que sí! vivan mucho, mucho, mucho.
Reciban mi mejor abrazo, hermanos!
Narwhal Tabarca
Me gustaMe gusta